Hoy vete a dormir pronto

Es jueves. Solo han pasado cuatro días desde el fin de semana pero tú tienes la impresión de llevar desde Navidades sin dormir. Cada día parece que se acumule con el siguiente hasta formar una inmensa pelota de sueño, legañas y malhumor. Sí, el curro, los niños, el gym, las prisas, todo suma y todo favorece que cada día que pasa estés hecha un higo. Pero seamos honestas, irte a la cama a las doce y media de la noche y que el despertador suene a las siete tampoco ayuda mucho.

Así que hoy te propongo una cosa ¿Cuánto tiempo hace que no te vas pronto a la cama? De eso que lo dices y lo haces de verdad, quiero decir. Hoy vete a dormir pronto. Por un día échale tus ocho horas, o siete si me quieres regatear. Haz la prueba y sigue estos pasos. Mañana me cuentas.

1. Limpita y fresquita 

Nada como una ducha relajante para irse a dormir tranquila y refrescada. Ahora que empieza a hacer calor, sé valiente y dúchate con agua tirando a templada, te sentirás mucho más ligera. Aplícate una crema corporal que tenga un aroma sutil y que te proporcione sensación de confort.  El suave aroma a jazmín con el toque picante del jengibre de la loción corporal Vera & the birds te ayudará a crear un ambiente de quietud e intimidad. Cuando acabes ¡vístete fresquita! Por fin llegó el tiempo de los camisones de verano

2. Cena pronto y ligero

 He aquí otra regla de oro para descansar mejor: No te pongas como el quico antes de dormir e intenta cenar como mínimo dos horas antes de irte a la cama. Las digestiones pesadas impiden el buen descanso, o sea que di adiós a fritos, sal e hidratos de carbono ¡y olvídate del alcohol! Dale vía libre a las ensaladas, cremas de verduras, carnes blancas o pescados a la plancha. Los alimentos ricos en magnesio pueden ayudarte a dormir mejor. Encuéntralos en las semillas de calabaza, las almendras o las semillas de lino.

Culmina tu cena con una infusión relajante o digestiva. Si eres de las que -como yo- hacen varias visitas al baño durante la noche, hazte media taza en lugar de una entera. 

3. Tu rutina facial, sin mirar el reloj

No tengas prisa por acabar con tu rutina facial: son de los pocos minutos que te dedicas a ti y solo a ti. ¿Crees en el poder de la aromaterapia? El aceite esencial de lavanda de nuestra crema regeneradora te ayudará a que concilies más rápidamente el sueño y la calidad del mismo sea mayor. 

4. Fuera móviles

 La luz azul de las pantallas interfiere en la producción natural de melatonina, la hormona del sueño. Acuérdate de eso la próxima vez que sientas la urgencia irrefrenable de meterte en Instagram a las doce de la noche. A partir de las diez de la noche ¡fuera móviles! 

5. Lee 

¿Tienes en la mano la infusión que te has preparado antes? Bien, tómatela sorbito a sorbito mientras lees un buen libro. La lectura antes de dormir reduce el estrés y favorece el sueño.

Si no sabes por donde empezar, prueba con “Hygge”: es perfecto para saborear pequeños bocados de sosiego y felicidad cada día. 

6. Justo antes de dormir

Antes de dormir, asegúrate de que el dormitorio está ventilado y ordenado. La luz tiene que ser muy tenue o estar apagada por completo para no enviar señales erróneas a tu cerebro. Por último, hidrata tus labios y manos. No hay nada más molesto que la sensación de labios tirantes cuando estás intentado dormirte. Apaga la luz - si estaba encendida- y respira. Porque no hemos hablado de eso todavía pero el truco para apretar el botón de “apagado” en tu cerebro es respirar y que tus pensamientos poco a poco se desvanezcan ¡Buenas noches!

Estas son algunas ideas que a mi me funcionan cuando tengo el valor de ponerlas en práctica. ¡Cuéntame en los comentarios del blog las que te funcionan a ti! 

Alex.