Doble limpieza: qué es y qué beneficios tiene

He aquí el primer mandamiento del skincare: no hay piel sana sin una limpieza profunda. Y la manera más eficaz de realizarla es a través de la doble limpieza, un ritual de skincare importado de Corea que va mucho más allá -está a años luz, de hecho- de un poco de agua y jabón. Toma nota porque si aún no lo conoces, va a cambiar tu piel para siempre.

La doble limpieza es un método para eliminar todo rastro de las impurezas que acumulamos durante el día. Se realiza, por tanto, de noche y consiste en dos pasos.

Paso 1. Producto con fase oleosa. Es un cosmético con un alto contenido en lípidos, como por ejemplo un aceite o una manteca y es el encargado de ‘atrapar’ la suciedad del día (restos de protección solar, maquillaje, grasa, contaminación)

Paso 2. Producto con fase acuosa. Se trataría de un gel limpiador, una mousse o un agua micelar. Está formulado habitualmente con tensioactivos suaves y es el encargado de limpiar y retirar la suciedad.

Pink Jelly Cleansing balm: el primer paso perfecto

Nos queda claro que no hay belleza sin doble limpieza, un paso ineludible que permitirá que nuestra piel se mantenga sana y bonita por más tiempo. Por eso, nos parecía fundamental formular un producto que cumpliera a la perfección con este esencial cometido: un limpiador suave pero eficaz, con una textura increíble y que diera cero pereza usarlo.

De ahí que hayamos creado el primer paso de nuestros sueños, el Pink Jelly Cleansing balm, un bálsamo desmaquillante cargado de aceites botánicos y mantecas perfecto para dejar la piel suave, fresca e impoluta. 

Queríamos un producto muy sensorial, que fuera una delicia usarlo, por eso lo hemos formulado con una sublime textura jelly-to-milk, una rica gelatina que emulsiona a una suave leche limpiadora. Si tuviéramos que definirlo en una frase, sería: un sorbete cítrico repleto de activos para limpiar tu rostro de manera eficaz y respetuosa. Suena fantástico ¿verdad? Pues espera a probarlo.

La doble limpieza es justa y necesaria, pero a veces surgen dudas sobre cómo realizarla o su compatibilidad con ciertos tipos de piel. Por eso, a continuación respondemos a algunas de las preguntas que más habitualmente se tienen sobre ella.

Primer paso con fase acuosa: ¿Por qué no va a funcionar?

Un error clásico es usar en el primer paso un producto cuya base no contenga lípidos. El problema de esto es que justamente son los aceites los encargados de atrapar las impurezas, por tanto dos limpiadores sin lípidos simplemente no funcionarán. Con un producto únicamente en fase acuosa no podrás limpiar residuos que contengan grasa, como el SPF o tu lipstick favorito. Solo combinando dos tipos de limpiadores podrás obtener una limpieza total y eficaz.

Si no me maquillo ¿tengo que hacer la doble limpieza?

Sí, porque no solo está catalogado como suciedad el maquillaje: también lo es la contaminación, el sudor, el protector solar, la suciedad del día… y todo eso no se va a ir (al menos no correctamente) únicamente echándote una agüita y jabón. Una manteca desmaquillante será la encargada de introducirse en el poro y limpiar a conciencia.

¿Por la mañana debo hacer la doble limpieza?

Si por la noche hemos realizado la doble limpieza, cuando nos levantemos no será necesario hacer una limpieza exhaustiva. Con que te laves el rostro con tu limpiador habitual será suficiente, ya que la piel estará prácticamente limpia, solo habremos acumulado algo de grasa, sudor y restos de cosméticos que nos hayamos aplicado la noche anterior. Estos residuos se pueden eliminar fácilmente con un buen limpiador en fase acuosa.

Tengo la piel grasa ¿un producto en aceite me engrasará más?

Si tu piel es grasa, con más razón todavía deberás hacer la doble limpieza. Una piel grasa produce un exceso de sebo que únicamente se retirará de manera adecuada con un producto en fase óleo, el cual penetrará mejor en el poro manteniéndolo más limpio por más tiempo.

Existe el mito de que esta tipología cutánea no debe ver el aceite ni en pintura. Es totalmente falso. Hay multitud de aceites y combinaciones de aceites que son aptos para pieles grasas. Además, este es un producto rinse-off, es decir, que se aclara; razón de más para no tenerle miedo: llegará, hará su trabajo y se irá.