Septiembre imperfecto
La productividad inunda nuestro día a día. Tenemos que estar al 100% en el trabajo, con nuestra pareja, con nuestros hijos, en el gym… hasta de vacaciones no podemos ‘perder el tiempo’. ¿Qué pasa? que septiembre llega con más obligaciones todavía, una presión tremenda por poner en orden nuestra vida, marcarnos unos objetivos y cumplirnos sin la más mínima desviación. Se supone que solo así estás en linea con los tiempos que corren y alcanzarás el nirvana de la posmodernidad.
Pero nada que ver. Tener una vida plena y feliz no tiene que ver con hacer más cosas ni llegar a todo. La hiperproductividad, las listas interminables, los compromisos autoimpuestos y las modas inútiles únicamente nos colocan capas y capas de estrés que nos impiden alcanzar nuestro verdadero objetivo: estar satisfecha, tranquila y presente.
Ahí van unos tips para que la vuelta a la rutina no sea un motivo de presión sino todo lo contrario:
- Duerme. La privación de sueño es el germen de un circulo vicioso perfecto. Estás cansada = tienes ansiedad = no puedes dormir. Y así infinitamente. Procúrate tus horas de sueño, no tienen que ser ocho, sino las que sean adecuadas para ti. Ojo, eso implica que huyas de las pantallas dos horas antes de acostarte. Mínimo.
- Haz yoga porque quieras hacerlo y porque es beneficioso para la salud, no porque te lo imponga septiembre. De nada sirve un atracón de gimnasio y que luego abandones el deporte a los dos meses. Los hábitos han de ser continuados en el tiempo para que sean efectivos.
- Acepta que no podemos ser perfectas. Ni queremos. Vivimos en la época de la insatisfacción constante. Las redes sociales nos empujan a compararnos todo el tiempo, con todo el mundo, generándonos unos niveles de ansiedad muy difíciles de gestionar. Nunca somos lo suficientemente exitosas o nuestros labios son lo suficientemente gruesos. Pero ese deseo de alcanzar una supuesta perfección es una falacia. En un momento donde nunca nada es suficiente, debemos trabajar la aceptación.
- Combate la inercia. Cuestiónate el por qué de las cosas. Por qué compras lo que compras, si necesitas tanto o si realmente te va a hacer más feliz tu último cambio de hábito.
- Simplifica. Cuando aplicamos el ‘menos es más’ nuestra vida mejora.
- Suéltalo. Ese amigo que no te aporta nada. Ese compromiso que te tiene frita.
Con estos consejos te proponemos renovar la energía de septiembre. Sin tantas presiones. Animarte a que te propongas hacer cosas que te hagan feliz y a que te tomes este mes con calma y a tu manera.
2 comentarios
¡Muchísimas gracias a ti Sara!
Vera and the Birds
Gracias por vuestra coherencia.
Sara
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.