Este invierno cuida de tus manos ¡solo tienes dos!

El frío, la nieve y los geles hidroalcohólicos no están ayudando a que podamos lucir unas manos suaves, sedosas e hidratadas. En Vera & the birds queremos ayudarte a que dejes de sufrir cada vez que te aplicas el gel hidroalcohólico al entrar al supermercado o a cualquier otro lugar. ¡Si escuece es porque tus manos te están pidiendo ayuda desesperadamente! (A no ser que tengas algún corte o heridita). 

No worries! Con estos tips podrás recuperarlas en un santiamén.

Opta más por el agua y jabón

Es casi una adicción. Los geles hidroalcohólicos han entrado en nuestras vidas y muchas de nosotras estamos obsesionadas con ellos. Aplicamos y reaplicamos estos geles cada cinco minutos sobre nuestras manos. ¡Un no parar!

¡En definitiva! Lavarnos las manos con tanta frecuencia y el uso interminable del gel hidroalcohólico provoca sequedad, enrojecimiento y grietas en nuestras manos. Asegúrate de utilizar jabones con activos emolientes como el aceite de coco u oliva para mantener la hidratación en tu piel. ¡ Orange Blossom Soap y Pink Grapefruit Soap serán ideales para llevar a cabo esta tarea!

También es importante que no olvides reaplicar tu crema con frecuencia. El aceite de semilla de babasú ecológico de nuestra Ultra Rich Hand Cream se encargará de ello.

Convierte tu hidratante de manos en tu mismísima sombra

¡Ni se te ocurra separarte de ella! En el bolso, en la mochila de deporte, en el coche, en la oficina…Donde vayas, ella deberá ir contigo. De este modo, nunca se te olvidará ponértela ;)

Un truco que nosotras ponemos en práctica es dejar siempre una hidratante de manos en la mesita de noche (oh vaya, qué original) y OTRO en la entrada de casa. ¿Por qué? Porque una vez llegues a casa y te laves las manos, no vas a tener que volver a poner gel hidroalcohólico ni someter a tus manos a más frío. Será el momento perfecto para mimarlas y darles el cariño que se merecen. ¡Ponlo en práctica y verás!

Improvisa una mascarilla de manos

Esta noche cuando estés leyendo un libro o enganchada a los Bridgerton, aprovecha para hacerte una mascarilla de manos ¿Tienes un par de guantes de látex por casa? ¡Súper! Impregna bien tus manos con la Ultra Rich Hand cream (pero bien, bien) y colócate los guantes. Aguanta con ellos un buen rato y nota como los activos de la crema penetran en tu piel y la reparan. 

¿Truco extra? Añade a la crema de manos unas gotas del Super Seed Oil. Los aceites de jojoba, onagra y comino ecológicos lograrán aportar la suavidad e hidratación que tanto piden tus manos. ¡Y con un aspecto más joven! 

No esperes a que sea demasiado tarde ¡hidrata tus manos antes de sentirlas secas!

Está claro que es mejor tarde que nunca y que si ya tenemos las manos estropeadas, cualquier momento será bueno para darles un respiro. Sin embargo, el verdadero truco está en adelantarse a los acontecimientos. ¡Aplica tu hidratante antes de notarlas tirantes y secas!

Si mantienes tus manos hidratadas en todo momento, conseguirás tenerlas perfectas, por mucho frío y viento que haga. ¿Vas a irte a dormir? Hidrata. ¿Te acabas de duchar? Hidrata. ¿Te apetece oler a mango? Hidrata con la Ultra Rich Hand Cream.  ¡Su afrutado aroma te llevará al mismísimo caribe!

Tus manos también envejecen. ¿Por qué no les prestamos la atención que se merecen?

Podría decirse que es la parte de nuestro cuerpo que más nos miramos de forma inconsciente. Siempre están haciendo algo. Trabajan, trabajan y trabajan… y nosotras nos olvidamos de ellas. Si nos ocupamos de nuestro rostro, ¿por qué no de nuestras manos?

Estas, a lo largo de los años, son las primeras en presumir de arrugas, deshidratación y manchitas solares. Mantenerlas nutridas a diario hará que luzcan deslumbrantes pasen los años que pasen. Hidratación y SPF será el combo imprescindible para mantenerlas suaves y con un aspecto joven.

¡Truco! Cuando te apliques protector solar en el rostro por las mañanas (esperamos que todas las mañanas), aprovecha lo que te sobre y extiéndelo sobre tus manos. ¡Aquí no se tira nada!

Ahora ya no tienes excusas para abandonar el cuidado de tus manos. Cada vez que te apliques gel hidroalcohólico y sientas cómo te irrita las manos, ¡acuérdate de nosotras y de por qué tienes que hidratarlas! 

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