Como recuperar la piel tras el verano
El verano nos trae cientos de recuerdos, descanso y mucha diversión pero nuestra piel suele pagar un alto peaje por los meses estivales. Sol, cloro, excesos alimenticios varios, mar y deshidratación acaban pasándonos factura y al comenzar septiembre se hace imprescindible un plan de rescate a nuestra piel.
No todo son noticias meh. Una de las cosas positivas de las vacaciones es que nos dedicamos más tiempo. Aprovecha esa estela de hedonismo y auto-cuidado que iniciaste de manera natural al principio de las vacaciones y transfórmala en un hábito. Aunque sea de cinco minutitos. Esta es la puesta a punto en dos pasos que te proponemos desde Vera & the birds para una piel sana y renovada.
1. Exfolia
La piel durante el verano se engrosa, precisamente para protegerse de las radiaciones del sol. El resultado más habitual es una piel apagada y sin luz. Más que en ninguna otra época del año se hace necesario exfoliar la piel del rostro. Al eliminar las células muertas y dejar paso a las nuevas, la piel emerge luminosa, suave y uniforme.
Con la exfoliación no solo estará eliminando las células muertas, sino que ayudarás a desobstruir poros y evitar la aparición de espinillas
Elige un exfoliante suave, cuyas partículas desincrustantes sean de grano fino y ya de paso, sean biodegradables, como nuestro Gentle Scrub, con perlas de jojoba, camomila y una base de aloe vera. Para el cuerpo, esta opción exfoliante en formato sólido es sensacional.
¿Y cada cuánto exfoliar? Dependerá de tu tipo de piel. Una piel grasa necesitará 1-2 veces por semana, una piel mixta, una vez y una piel seca solo precisará de una exfoliación quincenal.
¡No olvides exfoliar los labios, también necesitan renovarse! Efectúa un ligero masaje con nuestro Lip Scrub y en cuestión de segundos, los labios vuelven a recuperar su suavidad. Elimina las pielecitas tan molestas gracias a las pequeñas partículas de bambú que realizan una exfoliación eficaz e intensa.
2. Trata el daño solar
2.1 Tonifica y renueva la piel
Seguro que del sol te ha salido alguna que otra marchita. Pues bien, tenemos buenas noticias. Aunque en cosmética es muy difícil eliminar por completo las manchas, sí hay productos específicos y rutinas que puedes seguir para tratarlas.
Después de la limpieza, aplica un tónico que contenga activos exfoliantes y renovadores. En nuestro caso, hemos incluido ácido láctico en el Botanical nude tonic, un potente alfa-hidroxiácido que ayuda a unificar el tono y a difuminar las manchas de la piel. Asimismo, su elevada concentración de ácido salicílico vegetal (4%) es capaz de refinar la superficie cutánea.
2.2 Antioxidantes al poder
Haz hueco a la vitamina C en tu rutina de día, su poder antimanchas te va a ayudar mucho. Este ingrediente es un poderoso antioxidante, que lucha contra la creación de radicales libres y ademas es muy eficaz reduciendo la hiperpigmentación del rostro al disminuir los niveles de la enzima responsable de la formación de la melanina, la tirosinasa. El resultado es una reducción visible de las manchas solares y una piel más luminosa e unificada.
Otro ingrediente altamente antioxidante y, por tanto, que va a ayudarte a reparar los daños producidos por el sol y demás agresiones externas es el bakuchiol, una alternativa al retinol pero con alta tolerabilidad cutánea. Poco a poco este activo se ha ido ganando un hueco por derecho propio en el mundo beauty y no es para menos: posee un gran poder rejuvenecedor, ayudando a disminuir lineas de expresión y arrugas a la vez que trata pequeñas manchas e imperfecciones y aporta sedosidad y elasticidad al rostro.
Ojo porque estos productos solo funcionaran si las manchas son solares: si se tratara de hiperpigmentación provocada por cambios hormonales, factores genéticos o medicación, tendrías que acudir a un dermatólogo para que la tratase.
3. No te olvides de hidratar
Después de todo un verano exponiéndose al sol, tu piel tiene sed. Metafóricamente hablando, claro. Durante los meses estivales, la pérdida de agua transepidérmica es una tendencia al alza: las altas temperaturas provocan que literalmente se evapore el agua y se rompa el delicado equilibrio de nuestra piel. Aunque seguro que ya lo haces, asegúrate de darle toda la hidratación que necesita con una buena hidratante de diario, acorde a tu tipo de piel.
- Piel grasa. Opta por una hidratante de textura ligera, que se absorba rapidamente y que posea ingredientes que retengan la humedad de la piel como la glicerina
- Piel mixta. Necesitaras una hidratante que contenga un mix activos humectantes y emolientes.
- Piel seca. Al no posee los lípidos que necesita para retener la humedad y proteger la barrera cutánea, tu piel, además de hidratación, necesitará faciales más untuosas que aporten nutrición.
Con (un poquito de) constancia y disciplina lograrás que tu piel se recupere del verano en un visto y no visto ¡Cuéntanos qué tal te va en comentarios!
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